¿Estás a punto de irte a Nouadhibou y tienes mil preguntas en la cabeza? ¿Qué moneda debes utilizar? ¿Cómo hacerte entender? ¿Cómo debes vestir en Nuadibú? Que no cunda el pánico, ¡te guiaremos!
En el Hotel Prestige conocemos Mauritania a fondo. En este artículo, compartimos 10 informaciones esenciales para que prepares tu viaje con tranquilidad. Consejos prácticos, sugerencias locales y nuestras mejores recomendaciones para una estancia sin estrés.
¿Listo para descubrir todo lo que necesitas saber antes de partir? Aquí tienes 10 datos clave para que tu viaje a Mauritania sea un éxito.
1. Formalidades de entrada
Antes de pisar suelo mauritano, tendrás que realizar los trámites de entrada: visado, pasaporte, seguro… te lo contamos todo.

Visados: nuevas normas a tener en cuenta
Desde el 8 de enero de 2025, te recomendamos encarecidamente que solicites tu visado en línea antes de tu partida a través de este enlace: Solicitud de visado para Mauritania.
¡Se acabaron las largas esperas a la llegada! El gobierno mauritano ha introducido este proceso digital para facilitar la entrada en el país, de modo que los viajeros no tengan que esperar hasta 2 horas en las oficinas de visados. Aunque todavía es posible obtener un visado en el aeropuerto, cada vez es más incierto. Prepárate para pagar unos 60 euros por un visado de 30 días, y recuerda solicitarlo al menos 15 días antes de la salida para mayor tranquilidad.
Solicita ya tu visado por Internet en la página oficial: Solicitud de visado para Mauritania.
Pasaporte: ¡que no te rechacen!
Aunque esto se aplica a varios países, conviene recordar que tu pasaporte debe ser válido al menos 6 meses después de la fecha de entrada y tener una página en blanco para sellarlo.
Vacunas: más vale prevenir que curar
Buenas noticias para los más intrépidos: ¡no es necesario vacunarse para entrar en Mauritania! Sin embargo, algunas son muy recomendables, sobre todo si piensas salirte de los caminos trillados:
- Fiebre amarilla: imprescindible si vienes de un país de alto riesgo.
- Hepatitis A y B, fiebre tifoidea: Recomendado para estancias más largas o en pueblos remotos.
- Paludismo: Presente sobre todo en el sur, a lo largo del río Senegal. El tratamiento preventivo puede ser una buena opción para los más previsores.
Seguro de viaje: seguridad añadida
No es obligatorio, pero en Mauritania es casi imprescindible. En un país donde el acceso a la asistencia sanitaria es limitado, sobre todo en las zonas remotas, un buen seguro de viaje puede marcar la diferencia. Debe cubrir los gastos médicos, la hospitalización y la repatriación, que pueden complicarse rápidamente sin asistencia.
Comprueba también si la tarjeta bancaria que utilizaste para comprar tus billetes incluye cobertura por retraso de vuelos y pérdida o robo de equipaje. Asegúrate de leer atentamente las condiciones, porque en caso de problema, esto podría salvarte el pellejo. No te lo desearíamos, ¡pero es mejor estar preparado para cualquier eventualidad!
🔗 Enlaces útiles para ayudarte a preparar tu viaje
Sitio web oficial del gobierno mauritano
Consejos de viaje – Ministerio francés de Asuntos Exteriores
Centros internacionales de vacunación
2. Moneda y pagos
Vayamos al grano: ¡el dinero! ¿Qué moneda debo utilizar? ¿Se puede pagar con tarjeta? En Mauritania, la moneda local es la ouguiya (MRU), y un consejo: no confíes demasiado en tu tarjeta bancaria. Aquí manda el dinero en efectivo, así que es mejor que lleves algo siempre contigo.
La ouguiya (MRU)

Para que te hagas una idea, 1 euro equivale aproximadamente a 40 MRU y 1 $ a 35 MRU. Los tipos fluctúan, así que asegúrate de comprobarlos antes de salir. Aquí tienes una práctica herramienta: Conversor de moneda en tiempo real. En circulación, encontrarás monedas de 1 a 20 MRU y billetes de 50 a 1.000 MRU.
¡Cuidado con el cambio de moneda! Desde 2018, la ouguiya (MRU) ha sustituido a la antigua moneda (MRO) con un tipo de conversión de 1 MRU = 10 MRO. Sin embargo, muchos comerciantes siguen anunciando sus precios en MRO. Pregunta siempre si la cantidad indicada está realmente en MRU, ¡ya que un solo cero demasiado alto puede afectar seriamente a tu presupuesto!
Es bueno saberlo: La ouguiya es una moneda no convertible, lo que significa que sólo puedes cambiarla en Mauritania. Así que acuérdate de cambiar tu dinero antes de salir del país, ¡porque no podrás hacerlo en ningún otro sitio!
Cómo obtener ouguiyas
Puedes cambiar tu moneda nada más llegar al aeropuerto, pero las oficinas de cambio de la ciudad suelen ofrecer mejores tipos de cambio. En cuanto al mercado negro, presente por ejemplo en los pasos fronterizos, a algunos les sale rentable… a otros les timan. Es mejor evitar las molestias y pasar por un banco o una oficina oficial, como la Société Générale, donde las transacciones son seguras y las tarifas más fiables.
Por otra parte, olvídate de la tarjeta bancaria para las transacciones cotidianas. Salvo en algunos grandes hoteles o agencias de lujo, todo se paga en efectivo. Hay cajeros automáticos en Nuakchot y Nuadibú, pero son caprichosos: entre cortes de electricidad y problemas de red, pueden dejarte tirado en el peor momento. Lo mejor es que saques suficiente dinero en efectivo cuando llegues y avises a tu banco antes de irte, para evitar sorpresas desagradables.
Y, sobre todo, ¡lleva algo de cambio contigo! En Mauritania, pagar con billetes grandes puede convertirse rápidamente en un quebradero de cabeza, sobre todo en los taxis o en las tiendas pequeñas.
Propinas: un gesto que siempre se agradece
En Mauritania, dar propina no es obligatorio, pero siempre es un placer. Es una forma sencilla de agradecer un buen servicio y añadir un toque de generosidad a tus intercambios.
En restaurantes y hoteles, puedes simplemente redondear la cuenta. Para los guías y conductores, una pequeña nota al final del servicio siempre es bienvenida, sobre todo si te lo has pasado bien.
Un pequeño gesto para ti, pero que realmente puede marcar la diferencia para ellos. 😊
En pocas palabras
Un viaje bien preparado significa menos problemas cuando llegues allí. Aquí, el dinero en efectivo es el rey, así que piensa en retirarlo con antelación y ten siempre a mano billetes pequeños.
¿Necesitas un buen plan? El equipo del Hôtel Prestige podrá indicarte los mejores lugares para cambiar tu dinero con total seguridad.
🔗 Enlace útil: Conversor de divisas en tiempo real
3. Lenguas habladas y algunas palabras útiles
En Mauritania, la gente hace malabarismos con el árabe hassanya, el francés y un mosaico de dialectos, a menudo en la misma conversación. No hay barreras claras, todo se mezcla, y eso es lo que hace que los intercambios sean tan encantadores. Con unas pocas palabras bien elegidas, pasarás rápidamente de simple viajero a huésped bienvenido. He aquí cómo hacerte entender sin parecer perdido.

La versión mauritana del árabe
En Mauritania se habla el hassanya, un dialecto árabe único y muy diferente de los de Marruecos, Argelia y otros países del Magreb. A diferencia del darija magrebí, que ha incorporado muchas palabras bereberes y francesas, el hassanya es uno de los dialectos más próximos al árabe literario, con una pronunciación más clara y un vocabulario menos influido por otras lenguas.
Si sabes árabe clásico, no tendrás demasiados problemas para hacerte entender. Y para empezar con buen pie, recuerda «As-salam alaykum» para saludar y «Shukran » para dar las gracias. ¡Dos palabras que abren muchas puertas!
El francés, una herencia… pero no una garantía
Mauritania puede haber sido una colonia francesa, pero el francés no se habla en todas partes. Se sigue utilizando, pero su importancia varía de un lugar a otro y de una generación a otra.
En Nouadhibou, antiguo Port-Étienne, es más común, sobre todo entre los habitantes de más edad y en algunas tiendas. Pero en cuanto salgas de las grandes ciudades o te adentres en los mercados y pueblos, es mejor que tengas conocimientos de árabe… ¡o que te fíes de los gestos!
Peul, Soninké, Wolof: una diversidad que se escucha
En Mauritania, el árabe y el francés no son las únicas lenguas que se hablan. El país es una encrucijada entre el norte de África y el África subsahariana, y esta posición se refleja también en sus lenguas. Puedes oír el fulani, el soninké y el wolof, sobre todo en el sur, pero también en las grandes ciudades, donde estas comunidades están bien representadas. Estas lenguas son habladas por pueblos históricamente nómadas, comerciantes y agricultores, que han conformado la identidad multicultural del país.
Algunas frases para hacerte entender
- Hola: As-salam alaykum (السلام عليكم)
- Gracias: Shukran (شكراً)
- ¿Cuánto cuesta? Bech’hal hada? (بِشْحَالْ هَادَا؟)
- No entiendo: Ma fhemt-sh (مَا فْهَمْتْش)
- Es bueno / delicioso: Zeen (زِين)
Aquí, a menudo bastan unas pocas palabras para romper el hielo. Un «As-salam alaykum » para saludar, un «Zeen » para elogiar un plato, una sonrisa y un «Shukran » para dar las gracias… y ya verás, ¡los intercambios se vuelven inmediatamente más cálidos!
4. Salud y seguridad: es mejor estar preparado
Viajar por Mauritania es una auténtica aventura. Paisajes magníficos, encuentros inolvidables… pero también algún que otro imprevisto si no estás al menos un poco preparado. Entre el clima, las distancias y el acceso limitado a la asistencia sanitaria, es mejor planificarse con antelación para evitar cualquier problema. Esto es lo que necesitas saber para irte con tranquilidad.
Salud e higiene: algunos reflejos a adoptar
Aquí evitamos el agua del grifo. Bebe sólo agua embotellada sellada y di no a los cubitos de hielo ni a las verduras crudas enjuagadas en agua del grifo. En cuanto a los alimentos, se aplica la misma vigilancia: opta por verduras cocidas y carne bien cocinada, y lava bien la fruta antes de comerla. Y cuando se trate de productos sensibles como yogures, leche o mayonesa, cuidado… no siempre se respeta debidamente la cadena de frío.
En cuanto al clima, el sol no es moco de pavo, sobre todo en el desierto. Un sombrero, crema solar y una botella de agua contigo en todo momento es lo mínimo que necesitas para evitar una insolación.
En tu botiquín, recuerda lo esencial: antidiarreicos (el cambio de agua puede ser complicado), analgésicos, vendas y, por supuesto, tus medicamentos personales en su envase original con la receta.
Y no subestimes a los mosquitos, sobre todo en los meses más cálidos. Un buen repelente de mosquitos se convierte rápidamente en esencial.
Seguridad: estar alerta, pero no paranoico
En Mauritania, en general te sientes seguro, pero como en todas partes, hay lugares que debes evitar. Las zonas próximas a las fronteras con Mali y Argelia no son recomendables, por lo que es mejor informarse antes de planificar un itinerario por estas regiones.
En cuanto al dinero, no es necesario llevar una gran suma en metálico. Es mejor llevar lo justo para el día y guardar el resto en un lugar seguro. Lo mismo ocurre con las joyas, los teléfonos inteligentes y las cámaras: no tiene sentido exhibirlos por todas partes, sobre todo en lugares concurridos.
Por la noche, algunas calles pueden estar desiertas, sobre todo fuera de las vías principales. Si necesitas desplazarte, es mejor que cojas un taxi.
Y si tienes dudas sobre un itinerario o una zona en particular, el equipo del Hôtel Prestige siempre puede darte buenos consejos para que te muevas con toda tranquilidad.
5. Clima y ropa: ¿qué debes llevar?

El clima de Mauritania es como una montaña rusa: sofocante durante el día, a veces sorprendentemente fresco cuando se pone el sol. No siempre te das cuenta, pero las diferencias de temperatura pueden ser notables, sobre todo en el desierto.
Aquí tienes nuestros consejos sobre cómo hacer la maleta de forma inteligente, para que tengas todo lo que necesitas sin estar sobrecargado de objetos innecesarios.
Un clima extremo… pero manejable
En el desierto, el termómetro puede subir hasta 40°C durante el día, sobre todo entre mayo y octubre, antes de bajar bruscamente a unos 15°C por la noche. El rango es enorme, así que prepárate para pasar del calor al frío en cuestión de horas.
En la costa, sobre todo en Nouadhibou, el Atlántico modera un poco las cosas. Los días oscilan entre 20 y 30°C, pero el viento puede ser sorprendente: a veces agradable, a veces helado, sobre todo por la noche.
La maleta ideal: ligera, práctica y sin extras
Para el sol, son esenciales un sombrero, gafas de sol y una buena crema solar con FPS 50. Aquí, el sol pega fuerte, sobre todo en pleno desierto.
Para las noches, lleva un jersey o una chaqueta ligera, sobre todo si vas de excursión. Las temperaturas pueden bajar rápidamente al caer la noche.
En cuanto a la ropa, opta por materiales ligeros y transpirables, como el algodón o el lino. Lo amplio es mejor: más comodidad y menos acumulación de calor.
¿Y los zapatos? Un par de zapatillas cómodas para la ciudad, sandalias para la playa y zapatos cerrados si vas a hacer senderismo por el desierto.
👉 Un pequeño extra: Un pañuelo o chèche puede salvarte el día. Te protege del sol, del viento, de la arena… ¡e incluso puede servirte de almohada improvisada si lo necesitas!
Hidratación: nunca salgas de casa sin
Ya sea una petaca o una botella de agua, lo más importante es llevar siempre una contigo. En Nouadhibou, es fácil encontrar agua embotellada, pero cuando estés fuera de casa, tienes que llevar mucha. Con el calor y el viento seco, te deshidratas más rápido de lo que crees.
¿No sabes qué llevar? El equipo del Hotel Prestige está ahí para ayudarte a planificar tu estancia en función del tiempo y de tus actividades.
6. Tradiciones, cultura y ritmo de vida: lo que debes saber
En Mauritania, los intercambios son cálidos y nada se hace con prisas. Un saludo no es sólo un «hola», sino un verdadero momento de intercambio. El té, por su parte, nunca se toma con prisa: se comparte, tranquilamente, a veces durante horas y horas.
Adaptarse a las costumbres locales significa sumergirse en el ritmo del país y comprender que no todo sucede al minuto. Respetar estos códigos significa integrarse con naturalidad, sin forzarse. Unos cuantos puntos de referencia son todo lo que necesitas para no tropezar y apreciar plenamente la vida cotidiana mauritana.

Cortesía y respeto: lo esencial que debes saber
En Mauritania, la religión forma parte de la vida cotidiana. Las mezquitas son lugares de culto que deben respetarse, y durante el Ramadán, comer, beber o fumar en público puede estar mal visto. Nadie te dirá nada, pero por respeto a los que están ayunando, es mejor hacerlo en privado.
Aquí no nos saludamos precipitadamente. Decir «As-salam alaykum» al entrar en una habitación o antes de iniciar una conversación es una señal de respeto. Una conversación siempre empieza con un saludo, y tomarse este tiempo es esencial en la cultura local.
En cuanto a la ropa, los conjuntos reveladores son la norma, sobre todo para las mujeres. Los pantalones cortos y las camisetas de tirantes muy cortas llaman la atención, por lo que conviene tenerlo en cuenta antes de hacer la maleta.
Y para las parejas, las muestras públicas de afecto son raras. Aquí, lo mantenemos en privado, pero no es una norma estricta, sino un hábito culturalmente arraigado.
Tiempos de oración: un ritmo a adoptar
Cinco veces al día, la llamada a la oración marca el ritmo y la vida se adapta. Las tiendas cierran brevemente, las calles se vuelven más tranquilas… pero todo vuelve a la normalidad poco después.
La vida cotidiana sigue naturalmente este ritmo. Las mañanas son ajetreadas, seguidas de una pausa entre las 13 y las 15 horas, a menudo en torno al almuerzo y la oración del mediodía. A última hora de la tarde, la actividad vuelve a aumentar antes de ralentizarse para la oración vespertina. Es sobre todo a partir de las 18.00 h, una vez que se ha calmado el calor y se ha rezado la última oración antes del anochecer, cuando las calles cobran realmente vida.
Si te invitan a casa de alguien, es mejor esperar a que termine la oración antes de llamar a la puerta. Como norma general, también debes evitar molestar o pasar junto a alguien en medio de la oración, una muestra de respeto que forma parte de la vida cotidiana.

7. La cocina mauritana: saborear y compartir
A medio camino entre el norte de África y el África subsahariana, Mauritania es un crisol de influencias. Especias del desierto, tradiciones nómadas, pescado fresco del Atlántico… cada comida cuenta su propia historia.
La incomparable hospitalidad mauritana
Pero aquí, comer es también un momento para compartir y convivir, un reflejo de la forma en que vivimos juntos. Todo el mundo se sienta en círculo alrededor del mismo plato. Y siempre planeamos algo extra… por si se pasa por aquí un invitado sorpresa. ¿Rechazar una invitación a comer? Es casi impensable, el placer de ser anfitrión está tan arraigado en nuestra cultura.
Una pequeña regla a tener en cuenta: comemos con las manos, pero cada uno se queda en su lado. ¿Robar a tu vecino? No es buena idea, ¡a menos que quieras atraer miradas intrigadas!
Éstas son las especialidades mauritanas que no debes dejar de probar…

Platos típicos que no te puedes perder
En Mauritania, la cocina consiste en compartir sabores. Platos cocinados a fuego lento, especias que perfuman el aire y la costumbre de comer todos juntos del mismo plato sin dejar nunca que nadie se vaya a casa con hambre.
El tchiboudjen es EL plato nacional. Pescado fresco a la parrilla, arroz empapado en una aromática salsa de tomate, verduras cocidas a fuego lento en ella… Un equilibrio perfecto entre tierra y mar.
Si te gusta más la carne, la bonava es un guiso de cordero cocido a fuego lento con especias y patatas. Caliente y lleno de sabor, es perfecto tras un largo día de caminata por el desierto. Aún más sabroso, el mafé cubre el arroz y la carne con una cremosa y sabrosa salsa de pasta de cacahuete. Es imposible no salsear el plato.
El cuscús mauritano también tiene su particularidad. Aquí, las semillas se enrollan a mano, y son más granulosas y aireadas que las del Magreb. Servido con cordero o pollo y acompañado de un caldo aromático, tiene ese sabor único de la cocina casera y del saber hacer transmitido de generación en generación.
También está la yassa, un plato con influencias senegalesas. Pollo marinado en una salsa de limón y cebolla, que se deshace en la boca, ácida y ligeramente picante. Una mezcla de sabores que supone un bienvenido cambio con respecto a los platos más picantes y añade un verdadero toque de frescura.
¿Y después de cada comida? No hay forma de escapar del té a la menta. Es más que una bebida, es un ritual que marca el final de la comida… y prolonga el momento de compartir.
Té de menta, mucho más que una bebida
En Mauritania, el té a la menta es un ritual. No se bebe a toda prisa entre dos actividades; se prepara lentamente, con paciencia y precisión. Se sirve en tres vasos, cada uno con su propio significado:
1º: Amargo como la vida 2º: Fuerte como el amor 3º: Dulce como la muerte
Lo servimos desde arriba para crear la espuma perfecta, ajustamos el azúcar para encontrar el equilibrio adecuado y, sobre todo, lo saboreamos tomándonos nuestro tiempo. Aquí, el té es una ocasión para charlar, ponerse al día de los viejos tiempos y prolongar el momento de compartir después de comer. Es difícil resistirse… y francamente, ¿por qué privarse?

Dónde comer en Nouadhibou
Nouadhibou lo tiene todo. En el bulevar principal, varios restaurantes sirven platos de inspiración europea, revisitados con productos locales. Pero para saborear la auténtica cocina mauritana, es mejor aventurarse un poco más lejos.
Los pequeños restaurantes locales son una apuesta segura para comidas sencillas y sabrosas a precios bajos. Para encontrar las mejores direcciones, pregunta al equipo del Hôtel Prestige: ¡conocemos todos los trucos!
Para una inmersión total, dirígete al mercado central de Nouadhibou. Con su olor a especias, sus coloridos puestos y el bullicio de los vendedores, es el lugar perfecto para probar las especialidades locales en un ambiente animado.
Y para los amantes del pescado, no hay nada como una degustación en una excursión de pesca. Truchas a la parrilla, recién pescadas, cocinadas directamente en un horno tradicional… ¡El sabor de lo fresco, lo sencillo, lo auténtico!
8. Compras y compras locales
Cuando vas de compras en Mauritania, enseguida te das cuenta de que los precios nunca son fijos. Aquí, todo se negocia, tanto si se trata de un souvenir como de las compras cotidianas. Con un poco de paciencia y el estado de ánimo adecuado, te llevarás auténticas gangas… sin que te timen.
El arte del regateo
El primer precio anunciado rara vez es el correcto. Ofrecer la mitad es un buen punto de partida, pero todo es cuestión de actitud. Sonríe, habla, tómate tu tiempo… y, sobre todo, no muestres demasiado entusiasmo. Si te gusta demasiado un artículo, el vendedor lo notará y lo utilizará para mantener el precio bajo.
Para evitar que te tomen el pelo, nada mejor que el consejo de un lugareño. Ellos conocen los precios reales y pueden darte una buena idea antes de que empieces a negociar. El equipo del Hôtel Prestige también puede aconsejarte sobre lo que hay disponible en Nouadhibou. Si te acompaña un mauritano, es aún mejor: el vendedor estará más dispuesto a ofrecerte un precio justo desde el principio.
¿Dónde comprar en Nouadhibou?
El mercado central de Keyran es el mejor lugar para encontrar alimentos, especias y productos de Senegal, Malí y Costa de Marfil. El ambiente es animado, los puestos rebosan color y el olor a especias flota en el aire.
Los vendedores de frutas y verduras se concentran en torno al bulevar Médian. Entre ellos, Alioune es una apuesta segura para una buena selección a buen precio.
Las cooperativas del mercado de artesanía, a la entrada del barrio de Socogim, son el lugar ideal para llevarte un recuerdo auténtico. Ya sean pulseras de plata, anillos de oro, carteras de cuero u objetos de fibra de palma, todo está hecho a mano y refleja el saber hacer local.
9. Moverse por Mauritania: instrucciones de uso
En Mauritania, desplazarse por la ciudad suele hacerse a pie, sobre todo fuera de la capital, donde todo está a poca distancia. Pero en cuanto necesitas recorrer algunos kilómetros, los taxis se vuelven rápidamente inevitables. En Nuakchot está empezando a surgir una red de autobuses municipales, que ofrece una alternativa aún incipiente. Y si quieres aventurarte fuera de los caminos trillados, un 4×4 será casi siempre el camino a seguir. Cada opción tiene su encanto… ¡y sus retos! Aquí tienes todo lo que necesitas saber para desplazarte sin estrés.
Taxis: la opción sencilla y eficaz
En Nouadhibou, los taxis reinan. Desde las 6 de la mañana hasta las 10 de la noche, cruzan constantemente las principales vías de la ciudad. Los taxis más profesionales son fáciles de reconocer gracias a sus luces intermitentes o a su emblemática carrocería amarilla y verde. Aquí no hace falta esperar a que se vacíe un taxi: basta con un simple gesto de la mano, aunque ya haya tres o cuatro pasajeros a bordo… ¡siempre hay sitio para uno más!
¡Aquí no hay taxímetro a bordo! Antes de subir, negocia siempre la tarifa con el conductor. En Nouadhibou, un trayecto cuesta entre 10 y 50 MRU de media, dependiendo de la distancia y de la distancia a las carreteras principales. Es mejor acordar el precio desde el principio para evitar sorpresas desagradables.

Autocares y minibuses para viajar de ciudad a ciudad
Después de disfrutar de Nuadibú, ¿por qué no descubrir la capital, Nuakchot? Viajar en avión con Mauritania Airlines es una opción, pero la más accesible es en autocar o minibús.
En cuanto al transporte terrestre, varias compañías operan entre Nuadibú y Nuakchot, pero la mayoría no tienen un horario fijo. Para evitar sorpresas desagradables, te recomendamos los minibuses de la compañía 1ère Classe, famosa por sus vehículos recientes y sus horarios de salida fijos (7.45 h y 16.00 h). Su estación está a 10 minutos a pie del Hotel Prestige.
Un consejo: lleva mucha agua antes de salir, ya que las paradas en ruta son escasas y no siempre son prácticas para repostar.
Alquiler de coches: para los aventureros
Si quieres explorar a tu ritmo, alquilar un 4×4 es una excelente opción. Pero conducir hasta aquí es toda una aventura.
En cuanto salgas de las ciudades, olvídate del asfalto. Las carreteras suelen ser arenosas, llenas de baches y a veces inexistentes. Sin un buen vehículo, no llegarás muy lejos.
En cuanto a la documentación, a veces se exige un permiso de conducir internacional. Compruébalo antes de contratar, para evitar sorpresas desagradables en el mostrador.
Y si piensas conducir fuera de las carreteras principales, es mejor que vayas bien equipado. GPS, rueda de repuesto, pala… Pequeños detalles que pueden ahorrarte muchos problemas en medio del desierto.
¿No sabes dónde alquilar? El equipo del Hôtel Prestige conoce todos los lugares adecuados y puede orientarte hacia las agencias más fiables.
10. Paisajes y actividades imprescindibles
Los paisajes de Mauritania son un festín para los ojos. Desiertos interminables, costas salvajes, ciudades impregnadas de tiempo e historia… Aquí, todo invita a la aventura. ¿Estás preparado para vivir momentos intensos y auténticos? Te llevaremos allí.

El desierto: un mar de arena hasta donde alcanza la vista
Si te gusta cambiar de aires, el Adrar es tu lugar. Dunas hasta donde alcanza la vista, silencio absoluto, sólo el viento y la luz que cambia con el día. Imagínate montado en un camello o en un 4×4, con arena dorada hasta donde alcanza la vista. Y por la noche, bajo un cielo estrellado, es simplemente mágico.
El Banc d’Arguin, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es otro espectáculo digno de contemplar. Aquí es donde el desierto se encuentra con el océano. Puedes observar colonias de aves migratorias y ver delfines a lo largo de las playas desiertas. Una auténtica delicia para los amantes de la naturaleza virgen.
La costa: playas y pesca
La playa de Nuakchot es perfecta para pasear por la costa atlántica. Cuidado: bañarse puede ser arriesgado debido a las corrientes, pero nada te impedirá disfrutar del aire marino y de las espectaculares vistas.
En Nouadhibou, si te gusta pescar, te encantará. Aquí se pesca como se respira. Prueba una salida al mar con los pescadores locales y saborea el pescado recién asado justo después de pescarlo. Una experiencia sencilla pero memorable.

Excursiones y descubrimientos
No te pierdas las ciudades caravaneras de Chinguetti y Ouadane. Son trozos de historia congelados en el tiempo. Imagínate en estas calles de piedra, rodeado de antiguas bibliotecas, en un ambiente extraordinario. Es como retroceder en el tiempo varios siglos.
Más al norte, las minas de Fdérik ofrecen un espectáculo sorprendente. Un escenario lunar, montañas de hierro hasta donde alcanza la vista. Es fascinante ver esta actividad industrial en medio del desierto. Si tienes curiosidad, merece la pena desviarse.
Y para terminar el día, ¿qué puede haber mejor que una hoguera bajo las estrellas? Una taza humeante de té de menta en las manos, el silencio del desierto a tu alrededor… Aquí, el tiempo se detiene, estás en otro lugar, en un entorno crudo y salvaje, perfecto si te gustan los espacios abiertos y alejados de todo.
¿Buscas consejo o una excursión bien organizada? El equipo del Hôtel Prestige conoce los mejores planes y se ocupará de todo para que disfrutes al máximo de la experiencia, sin estrés.
Nouadhibou: La perla entre el desierto y el océano
Nouadhibou es donde el desierto se encuentra con el Atlántico. A un lado, la inmensidad de las dunas. Al otro, las aguas salvajes del océano. En medio, una ciudad vibrante donde la vida se organiza al ritmo de animados mercados, pescadores que regresan a puerto y largas veladas pasadas charlando con una taza de té. ¿Listo para descubrir? ¡Allí estaremos!

¿Por qué merece la pena visitar Nouadhibou?
Aquí no hay turismo de masas. Todo es crudo, sincero y auténtico. Paseas entre las coloridas barcas, observas cómo los pescadores recogen las redes y, a los pocos minutos de charlar, te invitan a compartir una comida. Así es la hospitalidad mauritana.
Experiencias imprescindibles
El puerto pesquero es un espectáculo en sí mismo. El ambiente es electrizante cuando los pescadores regresan con sus capturas. La lonja, por su parte, es un verdadero festival de colores y olores, y una visita obligada.
¿Buscas naturaleza salvaje? Dirígete a la Bahía del Lévrier y aprovecha una maravillosa salida al mar para pescar o simplemente observar las aves migratorias. Te cruzarás con pelícanos, flamencos rosas, espátulas e incluso delfines si tienes suerte**.
Cap Blanc es otra faceta de Nouadhibou. Un espectacular fin del mundo, donde los acantilados se sumergen en el Atlántico, y donde vive una de las últimas colonias de focas monje de África.
Y si te gustan los deportes acuáticos, has venido al lugar adecuado. Las condiciones en Nouadhibou son ideales para el surf y el kitesurf. Poca gente, sólo tú, olas agitadas y un viento constante. Todo lo que necesitas para una sesión inolvidable.
¿Por qué elegir el Hotel Prestige?
Si quieres descubrir Nouadhibou sin preocuparte de la organización, nosotros nos ocupamos de todo. ¿Una excursión al desierto, una salida de pesca, una buena dirección para cenar? Nosotros te guiaremos.
Aquí te sentirás como en casa: habitaciones confortables, desayuno abundante, Wi-Fi fiable… Todo lo esencial para hacer de tu estancia un descanso realmente agradable.
Y lo mejor de todo es que estamos en pleno centro de la ciudad. El lugar perfecto para explorar sin perder tiempo.
¿Listo para explorar Nouadhibou?
Nuadibú es una ciudad para vivirla. Desierto, océano, encuentros inolvidables… Cada día está lleno de descubrimientos.
Para aprovecharlo al máximo, está el Hôtel Prestige. Una ubicación céntrica, un equipo que conoce la región como la palma de su mano y todas las comodidades que necesitas para una estancia sin preocupaciones.
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